No es nuevo. De hecho, mucho se sabía o se sospechaba. A saber, que usando datos de las redes sociales se puede agregar o personalizar mensajes –verdaderos o falsos– que llegan a muchos millones de sus usuarios individuales (aunque sea con seudónimos, son reales) o a grupos de ellos. Es lo que ha hecho con datos de Facebook la consultora (o, más bien, agencia de publicidad política) Cambridge Analytica para favorecer el triunfo de Donald Trump en 2016. Aún hay que aclarar algunos hilos sobre su influencia en el referéndum sobre el Brexit.
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https://blog.realinstitutoelcano.org/en/psychographic-advertising-global-battle-to-sway-minds/