La Unión Europea midió mal sus fuerzas al obligar a Ucrania a elegir entre ella y Rusia
http://www.eldiario.es/zonacritica/UE-equivoco-Ucrania_6_206539377.html
La Unión Europea midió mal sus fuerzas al obligar a Ucrania a elegir entre ella y Rusia
http://www.eldiario.es/zonacritica/UE-equivoco-Ucrania_6_206539377.html
Las tres últimas décadas se han caracterizado por la Gran Convergencia histórica entre la mayoría de las economías atrasadas y las avanzadas, empezando a poner fin a la Gran Divergencia que se abrió con la Revolución Industrial. Quizás el cambio más fundamental del mundo. La crisis occidental que se abrió en 2007-2008 aceleró esa convergencia con unos emergentes que siguieron creciendo, recortando distancias. El último World Economic Outlook presentado la semana pasada por el Fondo Monetario Internacional (FMI) podría indicar un cambio de tendencia. Sigue leyendo
Occidente es más sensible a la guerra química por su uso, por ambos bandos, en la Primera Guerra Mundial y su posterior prohibición en 1925. Pero no es el único. Irán, gaseado por Irak (con conocimiento de EE UU), también debería serlo, pero en este caso apoya a uno de sus últimos aliados en la zona, el régimen de Bachar El Asad. Si se confirma el supuesto uso de gases mortíferos -la llamada bomba nuclear del pobre-, El Asad habrá cruzado una línea roja. Supuesto, pero esta vez, a la espera del informe de los inspectores de la ONU, los datos proporcionados por la Administración Obama son precisos. El problema es que el castigo que por ello infligirá EE UU junto a algunos socios no resolverá nada, pues el régimen seguirá intacto e incluso puede salir reforzado de tal ataque. A Washington le gustaría acabar con él, pero no a costa de fomentar en su lugar un yihadismo suní que en parte alimenta a unos rebeldes de los que EE UU –y muchos de sus socios- no se fían. Sigue leyendo
TTIP son las nuevas siglas de moda. Corresponden, en inglés, al Partenariado Transatlántico para Comercio e Inversiones, el ambicioso proyecto que van a negociar Estados Unidos y la Unión Europea, que representan el 40% del PIB mundial. La negociación se va a poner en marcha en los próximos días tras lograr Francia la “excepción cultural”. Es decir, la exclusión de productos y servicios culturales de este tratado sobre el que, como todos, tienen derecho de veto. Los franceses siguen recelando de la competencia de Hollywood y otras grandes factorías de películas, series, y nuevos inventos. Pero sería una mala noticia para España que Francia confirmara esta excepción en las negociaciones, pues en EE UU hay un mercado de 50 millones de hispanohablantes para lo que es una pujante industria española. Sigue leyendo
¿España sin política exterior? En un reciente análasis, José Ignacio Torreblanca, desgranaba la situación y algunas razones en el caso de una España que, efectivamente, está reduciendo sus capacidades diplomáticas, militares y de cooperación al desarrollo. Cabe una reflexión previa: ¿Y quién la tiene?
Ningún país de nuestro entorno europeo tiene hoy una política exterior demasiado activa. Sí tienen políticas económicas exteriores, de inversiones, comercio, y, naturalmente, de defensa de intereses tradicionales. Pero política exterior digna y transformadora de la realidad, es decir, por delante de la curva, prácticamente ninguno la tiene. Ni Francia, ni Alemania, ni Reino Unido, ni, menos aún, Italia. ¿Y se la pedimos a España? Sigue leyendo
Muchos ciudadanos están hartos. Pero ese hartazgo cobra varias formas. En España tuvimos, y tendremos, como epifenómeno los indignados. En Italia, Beppe Grillo. Y los pacíficos suizos tienen otra manera de protestar: más de dos terceras partes (68%) de los que acudieron a las urnas votaron, en el país del secreto bancario, a favor de limitar los salarios y los bonos de los directivos de las empresas cotizadas, sometiendo la decisión a los accionistas y constitucionalizando la medida. La UE se ha quedado algo más corta al respecto, aunque también avanza por esta vía, aunque está por ver si la City de Londres pasará por el aro. En todo caso, finalmente, cuatro años largos después de la caída de Lehman Brothers que precipitó la crisis, la política está intentando embridar uno de los factores que la originaron. Sigue leyendo
El presidente de EE UU ha oficializado en su discurso del estado de la Unión el proyecto de una Alianza Transatlántica de Comercio e Inversión con la Unión Europea. Es probablemente una de las apuestas fuertes de “Obama, el europeo” en su segundo mandato, un nuevo tratado para cambiar no sólo la realidad transatlántica, sino la global. Pues tal Alianza, si se logra, pesará en el mundo multipolar de la globalización.
Dan Hamilton, director del Center for Transatlantic Relations, es uno de los impulsores de este proyecto. Participó el pasado sábado en la reunión anual «War&Peace in the 21st Century», organizada por el CIDOB en Barcelona, justamente sobre las perspectivas transatlánticas. Según él, la Administración quiere que este proyecto se convierta en realidad, en un tratado firmado y ratificado (los sindicatos de EE UU lo apoyan) antes de que acabe el mandato de Obama en cuatro años, y la Comisión Europea quiere cerrar las negociaciones en dos. No quiere caer en un proceso interminable. De hecho, desde Bruselas y desde Washington se viene prenegociando desde hace tiempo en este gran plan, apoyado por la hasta hace poco secretaria de Estado de EE UU, Hillary Clinton, y que hoy es más necesario que nunca, y a él podrían sumarse posteriormente otros países. Hace años, Merkel lo propuso, aunque se topó con serias resistencias por parte de París. Sigue leyendo