Nunca la integración europea había llegado tan lejos. Ni tan rápido, En los últimos dos años, los países de la Eurozona han aceptado el control conjunto de las cuentas públicas de cada Estado miembro (lo que plantea problemas de índole democrática que habrá que resolver), han puesto en pie un mecanismo de rescate de 700.000 millones de euros (pero que requiere para su uso la unanimidad de los 17 de la Unión Monetaria) y han dado pasos hacia la unión bancaria. Y sin embargo, más integración, de momento, no está produciendo más Europa. No es una paradoja, pues se está produciendo un paso atrás en los valores de solidaridad; en vez de convergir, las economías, las sociedades y la política de Norte y Sur han divergido con la crisis; y la integración se aleja de la idea del método comunitario hacia lo intergubernamental (aunque, probablemente, sea la única manera de avanzar). El caso de Chipre, lo ha puesto de manifiesto. Sigue leyendo
Más integración, menos Europa
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